El santuario de Nuestra Señora de Bellmunt se
encuentra en el punto más alto de la sierra de Bellmunt (Serra de Bellmunt), a
1246 m de altitud sobre el nivel del mar-
En el siglo
XI, el conde de Besalú Bernat i Tallaferro cede el castillo de Sa Reganyada, situado en
este mismo lugar, a su hijo Guillem. Es la primera mención de una construcción,
cuyos restos aún se encuentran frente al santuario actual, y que formaba parte
de una línea de defensa que comprendía los castillos de Sa Regañada Curul y Besora
El castillo
fue abandonado una vez perdido su valor estratégico, y en 1240 se hace mención
por primera vez del santuario, aunque en 1219 ya se sabe de la existencia de
una capilla dedicada a la Mare de Déu de Bellmunt (Beatae Mariae de Pulchro
Monte). En 1392 se habla por primera vez de ermitaños que hacen colectas; en
1554 celebran una misa cada domingo y en 1557 se amplía la capilla y se
construye una vivienda para el ermitaño y un albergue. A lo largo de los años
sufre varias profanaciones (1822, 1835 y 1936) y diversos destrozos causados
por las inclemencias del tiempo, hasta que, en 1982 la Diputación de Barcelona
emprende las reformas que han dado lugar al actual santuario, hostal y
restaurante.
La imagen
que se conserva de la Virgen es una estatuilla de alabastro pintado de 22 cm.
También recibe el nombre de Virgen de las Aladas (Verge de les Alades), por las
bandadas de hormigas aladas que suben a finales de verano a morir al santuario.